Cuando la luna se enamora del sol, aborda el cambio climático. Por décima vez, los jóvenes actuaron en Herrenberg durante una pasantia de la caravana cultural de los niños.
Este año, el grupo de teatro de circo peruano "Arena y Esteras" fue invitado. En el salón parroquial protestante, los siete artistas emergentes encontraron imágenes que hablan de la antigua leyenda peruana "Oshe y Bari".
Oshe, la luna, entra al escenario en plata reluciente. Solitario y soñador, cruza el escenario en medio de un gran aro plateado. El sol brillante Bari, sentado en una túnica dorada en un monociclo alto y lloviendo polvo brillante en la tierra, pronto convertirá la cabeza del pálido satélite terrestre. Pero así de fácil es con amor.
No entre las estrellas
Después de todo, cada parte del cosmos cumple una importante tarea.
El universo, que presenta "Arena y Esteras", quiere mantenerse en equilibrio con todo tipo de rituales misteriosamente indicados. Una de las canciones reproducidas en el fondo también se refiere a "Ayahuasca", la preparación de plantas psicoactivas, que pone en estado de trance en los rituales religiosos en la región del Amazonas. De vez en cuando los espíritus en forma animal también se mezclan vigorosamente.
Acrobacias impresionantes
La luna y el sol finalmente se unen, y con un eclipse solar el caos rompe sobre la tierra. Un suave dedo apuntando hacia el colapso climático. Porque: las culturas amazónicas, como aprendió el espectador al comienzo de la actuación, culpan a la desobediencia humana y la destrucción de la naturaleza por parte del Homo sapiens por esta catástrofe.
Y así ves los roles cambian de manos durante la actuación una y otra vez. Un hombre barbudo, que envía a los indios en un barco y sostiene un cofre del tesoro delante de sus narices, recuerda involuntariamente a los colonizadores españoles. Y así la desgracia sigue su curso.
Con impresionantes acrobacias terrestres, bailes coloridos, juegos malabares, levantamiento de figuras y todo tipo de atrevidos apilamientos, "Arena y Esteras" sensibiliza a sus espectadores sobre la catástrofe climática y familiariza al público con todo tipo de aspectos de su cultura.
La danza de la Madre Tierra - Pachamama - se encuentra una y otra vez en forma de, grandes y pequeños, bolas y ruedas que giran por el escenario. Muy bonito para mirar los trajes coloridos, y luego está la música: a veces en español, a veces en el idioma de los nativos del Amazonas - Shipibo.
Como dijeron los actores en una sesión posterior de preguntas y respuestas, ellos han estado desarrollando la pieza de teatro de circo durante los últimos dos años. Fue importante para ellos crear encuentros, mostrar de qué son capaces y también transmitir conciencia política. "El cambio climático es aún más pronunciado en Perú que aquí", dijo el coreógrafo de la pieza. "En los Andes, los niños se congelan y mueren y hace dos años hubo grandes inundaciones. Sin embargo, a los políticos no les importa. "Las víctimas también son los habitantes de " Villa El Salvador "en las afueras de Lima, de donde provienen los miembros del grupo" Arena y Esteras ", que significa" esteras de carrizo". Las personas que viven allí son precarios y a menudo no tienen perspectiva de su futuro.
El proyecto para jóvenes, que se fundó hace 20 años, tiene como objetivo proporcionar a los jóvenes un espacio un segundo hogar después de asistir a la escuela, donde entran en contacto con enfoques artísticos y aprenden a preservar su cultura. Los siete jóvenes artistas emergentes que están actualmente de gira por Alemania tienen entre 15 y 27 años. Durante seis semanas, han estado inspirando a los espectadores desde Hamburgo a través de Colonia hasta Herrenberg con su fantástico desempeño.
Estarán en la cartelera de Alemania hasta el 11 de noviembre.
