Hace poco una terrible noticia conmocionó al mundo artístico latinoamericano. Julieta Hernández, payasa venezonalana radicada en Brasil viajaba en su bicicleta para pasar las fiestas con su madre en su país natal. En el camino en una zona rural encontró a 5 niños y les compró leche, los acompañó a su casa y de allí no salió con vida. La encontraron enterrada con signos de haber sido ultrajada. Junto a ella su bici destrozada. Desde aquí nuestro abrazo a la familia y amigos. Nuestra indignación y nuestra voz en alto para que se respete y valore el trabajo del artista de calle. Las y los artistas somos seres de luz, la ternura es nuestra fuerza y la risa nuestra herramienta. Sólo aspiramos ha que nuestras calles dejen de ser lugares de miedo y de dolor, y ya sea con una nariz roja, tambores, acordes o malabares vamos haciendo de las calles espacios de encuentro comunitario y de convivencia amorosa. Que la llama de la payasa Jujuba no se apague en nuestros corazones...nunca más!!! #VivasNosQueremos #payasearlavida #CulturaVivaComunitaria #artecallejero Foto de internet